Necrológica
Siento el despertar de un sueño, o una pesadilla. Quizás no sólo tomar, comer, mirar, hablar y escribir me hacia estar vivo, a veces pensar también me hace vivir. Dejar esas charlas entre dos personas exclusivamente para uno, retratar caras y respuestas como si supiéramos exactamente lo que el otro contestaría; si, definitivamente eso también me hace estar vivo.
Muchas veces tengo tantas cosas que contar, muchas veces te las cuento pero quedan en mí. Lamentable hecho que no puedas leer mis pensamientos, sin embargo ahí están para ser leídos.
¿Qué decir al respecto de mi desaparición? Muchas cosas en realidad y siendo sincero, ninguna. Las traiciones se pagan, afirmación. Los muertos no traicionan, afirmación. Yo te traicione, contradicción. Esto de estar muerto la verdad que me sienta, necesito estar muerto un tiempo para poder alejarme, ver la perspectiva y trazar un par de paralelas a ver que tanto me alejo de mi eje.
Pensando que ser diferente del resto, eso no lo hace a uno loco, al menos no necesariamente. Después de mucho pensar, me doy cuenta que mi vida se basa en un conjunto de secretos anidados, por un eje en común (aparte de mí, eso no sería una revelación). Todos mis secretos son compartidos, en realidad no hay nada que yo haya hecho que alguien no sepa. Lo que realmente me aterraría es que alguien vaya juntando esos secretos y uniendo con puntos para terminar viendo lo que realmente soy. Me gustan los puntos, no se si estoy conforme con lo que termina dibujado; en algunos momentos supuse que era lo que terminaba dibujado, en cierta forma no era tan malo, era más yo de lo que yo mismo era. Pensaba que vivía escondido, escondido dentro de mi mismo, y me doy cuenta que no, escondía lo que no necesitaba ser visto.
Seguiré escondiendo lo que no necesita ser visto, y quizás siga no opinando lo que no necesita ser opinado. Por el momento acompañado de un africano, que toca la guitarra, que encontré por casualidad en una linda película, me siento reconfortado; es un día que termina mejorando.
Porque escribirte entonces, y decirte lo que pensaba. ¿Por qué no? Me siento un mal educado si no me despido. Y el sentimiento me acompañaría por demasiado tiempo.
¿Y que busqué escribiéndote? Y ahora que lo pienso, no busqué encontrar a alguien, no busqué conocerte. La verdad busqué hablar con alguien, alguien que me pareció interesante, muy interesante. La gran respuesta sería, busque dialogar, lo más sinceramente que podía.
Goodbye and Farewell Little Miss Strange.
1 Comments:
Gracias.
***
Es muy raro que justo hoy haya decidido darle una ultima oportunidad a este lugar.
Porque será no?
Ah, y gracias por elegirme a mi para hablar... mucahs gracias.
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